Viviendas accesibles

La escasez de recursos económicos consignados a la construcción de los barrios de vivienda social fue una constante durante toda la segunda mitad del siglo XX. La necesidad de proporcionar vivienda al mayor número de ciudadanos posible obligaba a reducir los espacios de circulación y comunicación a su mínima expresión, a favor de maximizar el número de viviendas construidas. La ley de Viviendas de Renta Limitada, por ejemplo, permitía realizar bloques de viviendas de cinco plantas sin ascensor, lo que supone una realidad que se aleja de cualquier parámetro de calidad actual.

Dentro de las actuaciones que deben gobernar la regeneración de los bloques de los grandes barrios residenciales debe incluirse la intervención en los espacios de comunicación comunitarios: escaleras, ascensores, entradas, corredores y pasillos, espacios que sirven de transición entre lo público y lo privado, lo exterior y lo interior, lo colectivo y lo familiar. Conseguir que esta transición se realice de forma cómoda y cualificada debe convertirse en una prioridad a resolver en cualquier intervención. La falta de accesibilidad obliga a las personas mayores a abandonar sus hogares y dificulta la llegada de nuevos habitantes.

Desafíos

  • Mejorar la accesibilidad de los bloques
  • Incorporar ascensores
  • Eliminar barreras arquitectónicas
  • Cualificar los núcleos de comunicación y circulación
Grupo Alférez Rojas, Zaragoza. Ana Morón Hernández, ACXT.