Viviendas diversas

Acercarse a la arquitectura de la vivienda colectiva implica paralelamente observar la sociedad en la que se inserta, así como el perfil de los habitantes a la que se destina. Una relación que definió, en la segunda mitad del siglo XX, las características específicas de los proyectos residenciales que se construyeron en las periferias de nuestras ciudades.

La sociedad contemporánea ha experimentado un considerable cambio en los últimos cincuenta años, siendo en la actualidad principalmente, y por definición, heterogénea. La familia tradicional de cinco o seis miembros, dominante durante buena parte del siglo XX, ha dejado paso a un numeroso espectro de tipos de hogares: familias mono-parentales, parejas sin hijos, hogares unipersonales, compañeros que comparten piso, etc. Apostar por un fortalecimiento de la diversidad y de la heterogeneidad en los bloques residenciales será, por tanto, uno de los pilares fundamentales en los procesos de rehabilitación de las barriadas. El objetivo será conseguir que, en un mismo bloque, existan diferentes tipos de viviendas que puedan adaptarse a distintos modelos de familia y de habitantes, y que ofrezcan la posibilidad de integrar en un mismo barrio a personas de distintas edades y perfiles sociales.

Desafíos

• Ampliar la variedad residencial para dar cabida a las diversas necesidades
• Adaptar las viviendas a los nuevos grupos familiares
• Tematizar ciertas viviendas