Barriadas multifuncionales

La construcción de barriadas de viviendas sociales en la segunda mitad del siglo XX originó enclaves monofuncionales, donde el único uso del suelo es el residencial. En la actualidad, la mayoría de éstas carecen de espacios destinados a actividades comerciales y vecinales, lo cual da lugar a una falta considerable de vida urbana. La ausencia de personas en el espacio público causada por la falta de equipamientos y comercio origina problemas de inseguridad y no contribuye a la cohesión social del barrio.

Uno de los mayores retos de la regeneración de barriadas es transformarlas en entornos multifuncionales. Para fomentar la aparición de otros usos, las actuaciones irán dirigidas a habilitar espacios y locales para actividades comerciales y vecinales, dotar de equipamientos, y cualificar el espacio público para una mayor diversidad de usos. La actividad comercial ha demostrado ser un modo de atracción de vida urbana. No obstante, la regeneración no debe limitarse a fomentar la aparición de comercios, sino que también debe proporcionar oportunidades para iniciativas vecinales y comunitarias. La cualificación del espacio público será clave para atraer a los ciudadanos y catalizar la emergencia de actividades. Las acciones planteadas con estas buenas prácticas facilitarán la emergencia de usos temporales para así garantizar una vida urbana continuada que ocupe el máximo número de horas, días y estaciones.

Desafíos

  • Introducir una gran variedad de usos y actividades.
  • Construir infraestructuras generadoras de vida urbana.
  • Fomentar un uso continuado de equipamientos y espacios públicos.
Contenedores con accesorios urbanos en Gillett Square, Londres. Fotografía: Estrella Sendra.