Barriadas verdes

El proyecto original de estas barriadas, basado en los preceptos de la Carta de Atenas, contemplaba la integración de la naturaleza en el entorno urbano a través de grandes extensiones de espacio libre sobre el que se colocaba la edificación. Sin embargo, en la actualidad, el ecosistema natural de estas barriadas carece de diversidad de vegetación, no proporciona el hábitat adecuado para la convivencia con animales, ni un paisaje sensorial que atraiga el interés de los ciudadanos. La adaptación de estas barriadas a la situación de predominancia del vehículo en la ciudad contemporánea ha convertido gran parte de su superficie libre en asfalto o zona pavimentada, reduciendo los costes de mantenimiento pero privando a sus habitantes del contacto con la naturaleza. La disminución de la permeabilidad del suelo ha afectado negativamente a la calidad y diversidad de su ecosistema.

Las buenas prácticas urbanas contempladas en este apartado tienen un doble objetivo: recuperar y potenciar la naturaleza de estos contextos urbanos y promover una mayor relación entre las personas y su entorno. Para ello, en primer lugar, se plantea aumentar la biodiversidad, integrando diferentes espacies de vegetación en el espacio público y tomando medidas que atraigan la presencia de animales. En segundo lugar, se pretende potenciar una mayor relación entre las personas, las especies vegetales y los animales. El objetivo último de estas prácticas será crear un entorno urbano que estimule la vida de los habitantes y genere relaciones afectivas con el medioambiente.

Desafíos

  • Aumentar la biodiversidad.
  • Aumentar la permeabilidad del suelo del espacio libre.
  • Fomentar una mejor relación entre las personas y su entorno.
Huertos urbanos en el Parque Miraflores, Sevilla. Fuente: www.laboratorioq.com
Drenajes sostenibles. Fuente: drenajeurbanosostenible.org