Contexto

A fin de delimitar el campo de la investigación, el equipo estableció un arco temporal determinado por dos fechas que son emblemáticas en el caso español: 1954 como año de inicio, porque supuso un singular punto de inflexión en la política de vivienda del franquismo; y 1979 como año de cierre, por la entrada en vigor de la Norma Básica de la Edificación “NBE-CT-79” sobre Condiciones Térmicas de los Edificios.

Con el establecimiento de este arco temporal se pretendió diferenciar la problemática abordada por este Manual de la obsolescencia residencial propia de los cascos históricos, con la que a menudo se confunde. Las especificidades de una y otra son de cuatro órdenes:

Arquitectónico

Las tipologías de las barriadas residenciales no son tradicionales, sino derivadas de los preceptos establecidos por el Movimiento Moderno. Los materiales constructivos y la tecnología edificatoria tampoco coinciden con los sistemas artesanales propios del centro histórico.

Urbanístico

El modelo urbano que inspiró la mayoría de las barriadas construidas en el periodo definido responde a los dictados de la Carta de Atenas, siendo absolutamente ajenos a la lógica de la ciudad tradicional. Además, su ubicación carece de la condición de centralidad propia de esta última; su funcionalidad es menos rica y compleja; y no están sometidas a tan elevadas tensiones especulativas.

Patrimonial

Los innegables valores patrimoniales que presentan algunas de estas barriadas son muy diferentes de los de la ciudad histórica. Su preservación exige una aproximación técnica y conceptual muy distinta.

Social

En estas barriadas raramente se detectan los tan habituales procesos de gentrificación de los centros históricos. Por el contrario, los problemas de marginalidad son mucho mayores y los flujos de llegada están liderados por el colectivo inmigrante.